La escalada inflacionaria se siente en el consumo de carne vacuna en Argentina, en un contexto en el cual el índice del mercado del novillo registra un aumento del 70% desde noviembre pasado.
La recuperación de valores no solo responde a la actualización de precios sino también “al crecimiento exponencial de las exportaciones, que superaron el 30% en diciembre y rozaron el 33% en enero”, explicó el consultor privado de ganados y carne vacuna, Víctor Tonelli.
Asimismo, este escenario presenta desafíos complejos para el mercado local, donde “el encarecimiento de los valores se suma a la preocupante disminución del consumo, que ahora ronda entre 40 y 42 kilos por habitante por año”, señaló Tonelli.
En tanto, Tonelli proyectó que los actuales precios de la hacienda oscilan entre $1700 y $1800 el kilo vivo para novillitos de consumo bueno, que se mantendrán en febrero. Esto implicaría un precio promedio para la carne de entre $6000 y $6500, lo que representa un aumento del 10% respecto a enero.