2 November, 2025
Destacadas Producción

Cultivos de servicio: una alternativa natural para recuperar la estructura del suelo

Cultivos de servicio: una alternativa natural para recuperar la estructura del suelo

En el marco de una experiencia conjunta entre el INTA y la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la UNSE (FAyA-UNSE), se llevó a cabo un ensayo en el lote demostrador de Pampa Mayo, departamento Banda, que analizó los efectos de distintos cultivos de servicio sobre la compactación de los suelos. Los resultados preliminares muestran que estas especies representan una alternativa prometedora para recuperar la estructura del suelo y favorecer su descompactación natural mediante la acción biológica de sus raíces.

La compactación del suelo constituye uno de los principales problemas físicos que afectan la productividad agrícola en la Argentina. Se produce, principalmente, por el tránsito de maquinaria pesada, el uso intensivo del suelo y la falta de rotaciones adecuadas. Este proceso reduce el espacio poroso, limita la infiltración y la aireación, restringe el desarrollo radicular y, en consecuencia, disminuye el rendimiento de los cultivos.

La zona de riego del río Dulce, en Santiago del Estero, no escapa a este fenómeno. Por ello, en el marco de los proyectos de investigación INTA PEI058 y PDI095, junto con un proyecto de extensión de la FAyA-UNSE, se realizó un estudio específico en el establecimiento del productor Pedro Raineri. Allí se evaluó el comportamiento de distintos cultivos de servicio y sus combinaciones sobre el estado físico del suelo, en parcelas que funcionaron como antecesoras del cultivo de algodón.

Para medir el grado de compactación, se utilizó un penetrómetro de golpe modelo INTA Villegas, que permite estimar la resistencia mecánica del suelo en función de la energía necesaria para introducir una punta cónica. Los resultados se expresan en megapascales (MPa), y valores superiores a 2 MPa se consideran críticos, ya que limitan el crecimiento de las raíces.

Los tratamientos evaluados incluyeron:

  • – Cultivo de servicio Vicia villosa Ascasubi INTA de Peman
  • – Mezcla de cultivos de servicio Vicia villosa, triticale INTA Molle y cebada forrajera Guadalupe INTA de Barenbrug.
  • – Mezcla alternativa de Vicia villosa, Triticale, Cebada forrajera Barenbrug y Rabano Daikon Radish Peman
  • – Barbecho químico (testigo).

El muestreo fue realizado por los ingenieros agrónomos Patricio Savino, Néstor Gómez y Andrea Ávalos, junto a los estudiantes Alejandro Catán y Santiago Araujo.

Los resultados mostraron que en todos los tratamientos los valores de resistencia se mantuvieron por debajo del umbral crítico (2 MPa) entre los 0 y 15 centímetros de profundidad. Sin embargo, entre los 20 y 25 cm, los valores superaron ese límite, evidenciando un horizonte compactado.

El tratamiento con mezcla alternativa presentó los mayores valores de resistencia (por encima de 2 MPa) entre los 20 y 35 cm de profundidad, mientras que el barbecho químico mantuvo niveles elevados entre los 20 y 30 cm. En cambio, los tratamientos con Vicia villosa Ascasubi INTA y la mezcla de Barenbrug lograron reducir significativamente la compactación después de los 25 cm, manteniendo valores inferiores al umbral crítico tanto en la superficie como en las capas más profundas.

Estos resultados preliminares permiten concluir que los cultivos de servicio pueden constituir una herramienta eficaz para mejorar la estructura del suelo, contribuyendo a su recuperación a través de mecanismos biológicos. No obstante, los especialistas advirtieron que será necesario continuar con las evaluaciones para determinar la persistencia de estos efectos y su impacto a largo plazo en la productividad de los sistemas