El Campo Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Santiago del Estero sigue marcando pauta en el desarrollo de técnicas innovadoras para la producción frutícola en la región. Bajo la dirección de la Ing. Graciela Leguizamón, del Grupo de Investigación en Producción Vegetal, y la Ing. Sandra Coronel, de la Agencia de Extensión Rural Santiago-Banda, el módulo frutícola del INTA no solo avanza, sino que también expande sus horizontes con la inclusión de nuevas metodologías destinadas a optimizar la producción de frutas en la provincia.
Recientemente, se han llevado a cabo diversas evaluaciones en la producción, brindando resultados preliminares sobre la cosecha y la calidad de las frutas. Entre las actividades programadas para los próximos meses, se destaca la poda invernal en los árboles frutales, complementada con un plan de manejo nutricional preciso, garantizando así la disponibilidad de nutrientes en momentos clave del desarrollo de las plantas.
Además, se implementará la siembra del cultivo de cobertura (CC) vicia villosa entre las hileras de los árboles frutales. Esta técnica, llevada a cabo en colaboración con la Facultad de Agronomía y las Agroindustrias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), con la participación activa de alumnos de 5to año de la cátedra de Fruticultura, proporciona una serie de beneficios significativos. Entre ellos se incluye el control de malezas, la reducción del uso de herbicidas, la mejora de las propiedades físicas del suelo y la fijación de nitrógeno para disminuir la necesidad de fertilizantes nitrogenados.
Es fundamental destacar que todas estas actividades y avances técnicos son posibles gracias al incansable trabajo del personal de apoyo del Campo Experimental del INTA Santiago. Su dedicación y esfuerzo no solo contribuyen a la generación de conocimientos, sino también a la implementación de prácticas innovadoras que benefician directamente a los productores frutícolas de la región.
El compromiso del INTA Santiago del Estero con el desarrollo y la mejora continua en el sector frutícola demuestra el potencial que existe para seguir avanzando hacia una producción más eficiente y sostenible, promoviendo así el crecimiento económico y social en la provincia.
