En enero, la provincia experimentó una disparidad en la afluencia turística, evidenciando un foco especial en el segmento de alto poder adquisitivo. La ciudad de La Banda registró una ocupación hotelera del 25%, mientras que en Termas de Río Hondo, el destino turístico por excelencia, los hoteles de 4 y 5 estrellas alcanzaron un sólido 70%. Los establecimientos de 3 estrellas mantuvieron un 30% de ocupación, dejando prácticamente sin reservas a las categorías restantes.
Febrero trajo consigo un cambio positivo en las cifras, impulsado en gran medida por el fin de semana extendido (XXL). Las Termas de Río Hondo brillaron con una impresionante ocupación hotelera que superó el 90%, atrayendo a miles de turistas de diversas partes del país y de naciones vecinas como Brasil, Chile y Paraguay. Este aumento en la afluencia turística no solo benefició a la ciudad termal, sino que también repercutió en varias localidades del interior de la provincia, reforzando la posición de Santiago del Estero como un destino diverso y atractivo.
Uno de los puntos culminantes del mes fue la canonización de Mama Antula, un evento histórico que cautivó a la ciudad Capital y a Villa Silípica. Bailes, reuniones gauchas y un gran fogón comunitario durante la vigilia se convirtieron en parte integral de las festividades, enriqueciendo la experiencia turística y atrayendo a visitantes de todas partes.
A pesar de los desafíos a nivel nacional, Santiago del Estero ha demostrado su capacidad para destacarse y capitalizar eventos únicos, consolidando su posición como un destino turístico vibrante y lleno de atractivos. La provincia continúa siendo un faro de resiliencia y hospitalidad, invitando a todos a descubrir la riqueza de su cultura, belleza natural y eventos singulares.
