Falta mano de obra en Japón por el envejecimiento de la población
La falta de mano de obra debido al envejecimiento poblacional y la baja tasa de natalidad está afectando no sólo a los servicios esenciales de Japón sino también a otros tal vez menos relevantes pero sin embargo emblemáticos, como el carrito de comida del tren bala Tokio-Osaka, que puso fin a su servicio en octubre por falta de personal.
Desde el centro de investigación del mercado laboral Recruit Works Institute (RWI) aseguraron que el país está empezando a carecer de servicios esenciales de los que depende para mantener los estilos de vida y la infraestructura social de las personas. Las cuatro millones de máquinas expendedoras repartidas por todo el territorio, por ejemplo, tardan cada vez más días en ser repuestas ante la falta de conductores.
Las previsiones no son buenas para un mercado laboral japonés que hoy cuenta con 67 millones de trabajadores. El propio RWI estima que el país tendrá una escasez de mano de obra en 2040 de 11 millones de personas. Hasta entonces, la población seguirá envejeciendo y el número de personas mayores de 65 años, que actualmente suponen casi el 30% de la población, no alcanzará su punto máximo hasta 2042.
Medidas
En la última década, Japón vino sumando fuerza laboral con trabajadoras mujeres y de edad avanzada hasta hacerse dependiente de este perfil, ante las estrictas restricciones establecidas para la contratación de trabajadores extranjeros. Sin embargo, la disminución de la fuerza de trabajo torna este apoyo insuficiente.
La crisis laboral de la mayor economía avanzada de Asia está bajo la lupa de otras potencias de alrededor, especialmente de China, donde la población ya ha comenzado a reducirse.
Las medidas que está tomando Japón para revertir la situación pasan por todos los sectores. En el caso de la Construcción, la industria lleva años intentando atraer a mujeres y trabajadores jóvenes con subas de sueldo e incluso servicios específicos para ellas, como instalar baños portátiles privados en las obras.