El salón de la Estación Experimental Agropecuaria Quimilí se convirtió en el punto de encuentro clave para productores, técnicos y especialistas agrícolas de la región. En una jornada conjunta organizada por INTA Quimilí y la Sociedad Rural del Noreste Santiagueño, se llevó a cabo una intensiva capacitación sobre spiroplasma y virus en maíz, con el objetivo de explorar herramientas para enfrentar este desafío emergente.
El evento contó con la presencia destacada del Ing. Agr. Luis Erazzú, director del Centro Regional Tucumán Santiago del Estero (CRTSE), el Ing. Agr. Eduardo Trumper, coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal, y el director de Agricultura de Santiago del Estero, Wilson Michelini, junto a su equipo de trabajo. Cerca de un centenar de participantes se sumaron a esta iniciativa, en la cual se compartieron conocimientos y se discutieron estrategias para abordar la problemática.
La jornada se inició con las palabras de bienvenida a cargo del Ing. Agr. Gustavo Gerlero, director de INTA Quimilí, Marcelo Herasimchuk, presidente de la Sociedad Rural de Quimilí, y el Ing. Agr. Luis Erazzú, director del CRTSE. Posteriormente, el Dr. Eduardo Virla, director de la Fundación Miguel Lillo, disertó sobre la bioecología del vector Dalbulus maidis, proporcionando información crucial para pensar en estrategias de manejo.
En el transcurso de la jornada, se abordaron temas como la identificación de enfermedades por virus y molicutes en maíz, así como alternativas de manejo del achaparramiento. La Ing. Agr. Maria de la Paz Gimenez Pecci del INTA IPAVE y el Ing. Agr. Marcelo Druetta del equipo de Protección Vegetal de INTA Quimilí fueron los encargados de compartir sus conocimientos y experiencias en estas áreas.
Como cierre de la jornada, se realizó una recorrida por lotes de maíz del Campo Experimental, donde se identificaron síntomas de espiroplasma y se evaluó su escala sintomática. Las discusiones durante esta actividad se centraron en comprender mejor la problemática y en buscar soluciones prácticas para los desafíos que enfrentan los productores.
En cuanto a las posibles causas del aumento poblacional del vector, Eduardo Trumper destacó la influencia de condiciones climáticas favorables y la extensión de la fecha de siembra del maíz. Además, se discutieron estrategias de manejo que incluyen la reducción de la presión del vector y la implementación de prácticas culturales adecuadas.
En resumen, la jornada fue un espacio fructífero para el intercambio de conocimientos y experiencias, con el objetivo de encontrar soluciones efectivas para enfrentar los desafíos que plantean el Espiroplasma y los virus en los cultivos de maíz en la región de Quimilí.
