La agencia estatal de agricultura de Rusia, Rosseljoznadzor, anunció que Moscú decidió suspender las importaciones de productos marinos provenientes de Japón, tal como hace unas semanas lo hiciera China, “como medida de precaución” en respuesta al vertido al océano de aguas residuales provenientes de la planta nuclear de Fukushima.
“Las restricciones se imponen hasta el suministro de información completa, necesaria para confirmar la seguridad de los productos marinos y el cumplimiento de los requisitos de la Unión Económica Euroasiática [compuesta por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán], así como su análisis por especialistas de Rosseljoznadzor”, expresa el comunicado según informa RTenespañol.
Como respuesta, el Ministerio de Exteriores de Japón calificó a la restricción de “extremadamente lamentable” por su supuesta falta de base científica, a la vez que exigió “enérgicamente” que Rusia levante la medida, según el medio japonés Kyodo News.
El pasado 24 de agosto, el operador de la central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), comenzó a bombear más de un millón de toneladas de aguas residuales en el océano, decisión que despertó fuertes críticas por parte de Moscú, que expresó que no ve “ninguna transparencia” en las acciones de Tokio. Posteriormente, el 5 de octubre, TEPCO inició una segunda fase del vertido.
