El impacto del drástico ajuste impulsado por el Gobierno del presidente Javier Milei ha dejado una profunda marca en Santiago del Estero, sumiéndola entre las más afectadas a nivel nacional. La fuerte caída en la recaudación provincial ha generado preocupación y malestar entre autoridades y ciudadanos por igual.
Durante el primer trimestre del año en curso, la provincia ha visto mermados sus ingresos en una alarmante cifra de 72 millones de pesos. La tendencia desfavorable persiste en lo que va de abril, sin visos de una pronta recuperación.
Este recorte en los fondos destinados a las provincias se da en medio de una recesión económica que afecta a todo el país, exacerbando la difícil situación financiera de las regiones. La decisión política de no girar las partidas por transferencias no automáticas ha agudizado aún más la crisis, dejando a las provincias en una posición cada vez más precaria.
A nivel nacional, la merma de recursos que la Nación ha quitado a las provincias asciende a la escalofriante suma de dos billones de pesos, un golpe contundente que amenaza con profundizar las desigualdades y las dificultades económicas en todo el territorio argentino.
Ante este panorama desalentador, las autoridades provinciales han expresado su preocupación y han llamado a la reflexión al Gobierno Nacional, instándolo a reconsiderar sus políticas económicas y a buscar soluciones que no profundicen aún más la crisis en las regiones más vulnerables del país.
