26 October, 2025
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Detectan por primera vez el picudo negro de la soja en Córdoba

Detectan por primera vez el picudo negro de la soja en Córdoba

El picudo negro de la vaina de soja, una plaga que durante años causó graves daños en los cultivos del NOA, fue detectado por primera vez en la provincia de Córdoba. Ante esta situación, el INTA activó un operativo de monitoreo articulado entre investigadores y extensionistas del NOA y del Centro Regional Córdoba de INTA, y empresas de monitoreo, con el objetivo de diseñar un plan de contención para frenar su avance y prevenir su impacto en los cultivos de la región.

La estrategia consiste en articular capacidades entre los Centros Regionales de Salta–Jujuy, de Tucumán–Santiago del Estero y de Córdoba del INTA para construir una red de monitoreo y contención junto al sector privado. De no realizarse controles de manera efectiva, los daños directos pueden alcanzar pérdidas entre 70 y 100 % del cultivo.

El picudo negro de la vaina de soja afecta de forma directa el grano, ya que las hembras colocan huevos en el interior de las vainas y las larvas se alimentan de las semillas, causando daños parciales o totales. Según Guillermina Socías, entomóloga de INTA Salta y especialista en el complejo de picudos asociados a la soja en el NOA, “en el norte es un problema muy importante porque afecta directamente el grano. Cuando se registran altas densidades del insecto, las pérdidas pueden ser muy importantes, ya que es una plaga difícil de manejar porque los adultos son de hábitos crepusculares y nocturnos y se refugian durante el día, y sus huevos y larvas se encuentran protegidos dentro de las vainas”. En el NOA, donde la plaga se expandió en las últimas dos décadas, las pérdidas pueden llegar al 70-100 % si no se realiza un control adecuado.

En etapas vegetativas, el picudo negro ataca brotes tiernos para alimentarse, pudiendo secarlos y causar que las plantas queden petisas si daña el brote apical, con impactos en el potencial de rendimiento. Durante la fase de llenado de grano, el daño es crítico: las larvas consumen directamente el grano, mientras que las perforaciones realizadas por los adultos para colocar huevos facilitan el ingreso de agua y patógenos que terminan afectando la calidad de las semillas.

A partir de la reciente aparición del picudo, se está planteando la posibilidad de armó una mesa técnica global de sanidad vegetal, con la Secretaría de Agricultura, el INTA, las universidades y actores privados, como Halcón Monitoreo, que abarquen la problemática desde diferentes ángulos, como la investigación, la extensión y el monitoreo. “La idea es facilitar la interrelación de trabajo institucional”, indicó Peralta.

En el marco de la aparición del picudo en Córdoba, el INTA ya activó un plan de acción para determinar si se trata de un foco puntual o de una plaga ya instalada en otras zonas. La estrategia consiste en articular capacidades entre los Centros Regionales Salta – Jujuy, Tucumán – Santiago del Estero y Córdoba para construir una red de monitoreo y contención junto al sector privado.