Tasas de plazo fijo en caída libre
Las tasas de interés para depósitos a plazo fijo en pesos sufrieron un ajuste generalizado en la primera semana de noviembre, con recortes de hasta 6,5 puntos porcentuales en algunas entidades.
En uno de los casos más representativos, el Banco de la Nación Argentina redujo su tasa nominal anual del 44 % al 35 %. Esto significa que quienes hoy depositan $ 1.000.000 a 30 días obtendrían alrededor de $ 1.028.767, frente al monto superior que resultaba semanas atrás.
El ajuste no fue exclusivo de una o dos entidades: bancos privados, estatales y digitales acompañaron la tendencia, evidenciando un derrumbe generalizado del margen para el ahorrista. Así, el banco BBVA Argentina S.A. ajustó de 40 % a 32 %. Mientras que algunas financieras digitales recortaron aún más: del 54 % bajaron al 38 % o 40 %.
El contexto es clave, ya que el gobierno nacional impulsa una estrategia económica que incluye la reducción de tasas en pesos, la liberación parcial de liquidez y un viraje hacia la reactivación del crédito.
Para los pequeños y medianos ahorristas, el escenario se complica: incluso tasas en torno al 30 % anual difícilmente alcanzan para mantener el poder adquisitivo ante una inflación elevada. Comparar entre bancos se vuelve más importante que nunca, pues la dispersión de tasas representa diferencias mensuales sustanciales en el rendimiento.
Además, en un contexto de recortes, puede aparecer presión para que la banca ofrezca instrumentos alternativos (dólar-linked, ajustables) o que el ahorrista reconsidere otras opciones de inversión.
De modo tal que las tasas de plazo fijo bajaron de forma notable, lo que reduce el atractivo del depósito tradicional y plantea nuevos desafíos para quienes buscan proteger o incrementar su ahorro en pesos.
En resumen, el ahorro tradicional en pesos muestra una caída de rendimiento notable y plantea un desafío para quienes buscan resguardarse en un entorno económico cada vez más exigente.
