Bioinsumos y sostenibilidad en sistemas productivos periurbanos
El INTA Santiago del Estero avanza en el fortalecimiento de la producción sostenible en zonas periurbanas, a través del Proyecto Local 429, que promueve el uso de bioinsumos como alternativa ambientalmente responsable frente a los desafíos de los sistemas agrícolas intensivos.
En el departamento Capital, el equipo técnico del INTA trabaja junto a productores de hortalizas y cucurbitáceas, como Francisco Fernández, de Manogasta, quien cultiva melón y sandía en lotes con sistemas de fertirriego y bordos con mulching plástico. La iniciativa busca mejorar la productividad y la salud del suelo, incorporando tecnologías sustentables adaptadas a las condiciones del entorno periurbano.

Uno de los principales problemas detectados en estos sistemas es la presencia de nematodos, una plaga que afecta gravemente el rendimiento, especialmente del melón. Para su detección, se realizan muestreos de suelo y análisis en laboratorios del propio INTA, a partir de los cuales se elabora un plan de fertilización y manejo integral, incorporando distintos bioinsumos para evaluar su eficacia y comportamiento en campo.
El equipo técnico del Proyecto Local 429, integrado por los ingenieros agrónomos Yesica Gramajo Domínguez, Patricio Savino, Néstor Gómez, David Arias Paz y el licenciado Abel Azar, lleva adelante el seguimiento de los ensayos, asesorando a los productores en la implementación de prácticas sustentables que contemplen los sistemas productivos, ofreciendo la posibilidad de nuevas prácticas de manejo como los productos de origen biológico. El ensayo cuenta con tratamientos de bio estimulantes y un testigo.

En primera instancia se trabajó con nematicidas biológicos. En el primer tratamiento se usó un nematicida biológico (Nembac), compuesto por Bacillus velezensis FZB 42. El segundo tratamiento es la mezcla de Nembac + Macro Grow, está compuesto por ácidos Húmicos y micronutrientes. El tercer tratamiento está compuesto por algas marinas, ácido húmico y aminoácido (Bioraiz).
Durante la primera etapa de transplante, la aplicación de los tres tratamientos se hizo sumergiendo los plantines de melón en el producto, Para la segunda etapa de aplicación de los mismos productos donde la planta se encontraba con gran desarrollo vegetativo, a los 41 días del trasplante, se hizo de manera foliar.