Con subas de hasta 91%, las exportaciones de cereales alcanzaron 38,4 millones de toneladas y US$ 8621 millones

Las exportaciones de los complejos cerealeros argentinos registraron un fuerte crecimiento durante los primeros ocho meses de 2025, impulsadas por una mayor demanda internacional y medidas oficiales orientadas a fortalecer la competitividad del sector. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), elaborados en base a estadísticas del INDEC, los envíos totalizaron 38,4 millones de toneladas, por un valor de US$ 8621 millones.
El repunte se verificó en casi todos los cultivos, con el arroz liderando el crecimiento: sus exportaciones aumentaron 91% en volumen respecto del mismo período del año anterior. Le siguieron el trigo, con una suba del 40%, y el sorgo, con 26%. En tanto, la cebada y otros cereales crecieron 3%, mientras que el maíz registró una leve mejora del 1%.
En el caso del arroz, el principal impulso provino de las ventas de arroz con cáscara no parbolizado, semiblanqueado o blanqueado, y descascarillado. En el complejo triguero, los granos fueron el producto más exportado, seguidos por la harina, mientras que en el sorgo predominó la salida de granos.
Los principales destinos de los embarques fueron Vietnam, Brasil, Perú, Arabia Saudita, Argelia, Malasia, Chile, Egipto, China e Indonesia. Algunos mercados mostraron incrementos notables: Angola aumentó sus compras en 998%, Bangladesh en 444%, Líbano en 513%, Egipto en 156% y Kenia en 89%, con mayores volúmenes de trigo y maíz como protagonistas.
Desde el gobierno nacional destacaron que este desempeño responde a una estrategia de inserción internacional conjunta con el sector privado, basada en la liberalización comercial y el fortalecimiento de las cadenas de valor. Entre las medidas implementadas figuran la eliminación de restricciones y volúmenes de equilibrio para exportar, la exclusión de las DJVE para el arroz, la reducción de retenciones y la eliminación de derechos de exportación en ese cultivo. También se simplificaron los requisitos del RUCA, se redujeron aranceles para importar fertilizantes y bienes de capital, y se abrieron nuevos mercados, entre ellos el trigo a China, el mijo a Paraguay y el arroz con cáscara a Panamá.
Asimismo, se autorizaron nuevos eventos biotecnológicos y se implementaron líneas de financiamiento para empresas exportadoras, con el fin de consolidar la expansión del sector.
Según la SAGyP, estas políticas buscan “fortalecer la competitividad y consolidar la presencia de los productos argentinos en el mundo”. El repunte de 2025 reafirma el papel estratégico del complejo cerealero en la generación de divisas, empleo e inversión, y alimenta las expectativas de mantener el crecimiento en lo que resta del año.