El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepc) dio a conocer el relevamiento mensual de precios denominado Índice Barrial de Precios (IBP), en el que destaca que, en marzo pasado, una familia santiagueña, conformada por dos adultos y dos menores, necesitó casi un millón de pesos para no ser pobre.
Específicamente, son 966.724 pesos los que se precisan para no ser pobre y 424 mil pesos para poder comprar sus alimentos. Estos datos significan un incremento del 5,14% con respecto al mes anterior.
La comparación interanual con el mismo mes (marzo del 2024), el incremento se da en un 55,24% para la canasta básica total y 45,74% para la canasta básica de alimentos. Mientras que la suba fue de 12,54% en los tres primeros meses del año.

En este último trimestre, el rubro que tuvo mayor incremento fue el de frutas y verduras, con un 18,82%; seguido, por el rubro de las carnes con una suba del 17,86% y los productos de almacén, con un aumento del 6,67%. A la vez, se presenta un descenso en el consumo de tales elementos.
El relevamiento, realizado en más 160 comercios de las ciudades Capital y La Banda, se presenta mensualmente.