El dólar sube de nuevo: impacto en el mercado cambiario y en los precios
La reciente suba en la cotización del dólar en Argentina vuelve a poner al país en una zona de tensión económica. Cada movimiento del tipo de cambio tiene efectos inmediatos no solo en los mercados financieros, sino también en el bolsillo de la gente, a través de la inflación.
En el primer día de agosto, el dólar minorista opera a $1.380. En el mercado informal, el dólar blue se vende a $1.335. En el segmento financiero, el contado con liquidación (CCL) avanza 0,1% y se ubica en $1.360, mientras que el dólar MEP gana 0,2% y cotiza a $1.344. Por su parte, el tipo de cambio mayorista se negocia a $1.379.

Un mercado cambiario en tensión
El aumento en el precio del dólar genera un reacomodamiento en todas las referencias del mercado. Para los inversores y empresas, el dólar funciona como precio de cobertura: cuando sube, crece la demanda de divisas y se retrae la oferta. Esto presiona aún más a las reservas del Banco Central y genera volatilidad en los distintos tipos de cambio (oficial, MEP, CCL y blue).
La expectativa de devaluación también se traslada al sector productivo, donde muchas empresas adelantan compras de insumos importados para evitar pagar más en el futuro. Ese adelantamiento aumenta la demanda de dólares y retroalimenta la presión sobre el tipo de cambio.

El impacto en los precios internos
El efecto más visible para la población está en la aceleración de los precios. En Argentina, buena parte de los bienes y servicios tienen componentes importados o precios de referencia en dólares: combustibles, alimentos, electrodomésticos, materiales de construcción. Cuando el dólar sube, las empresas trasladan esos costos a los precios.
Este fenómeno, conocido como “traslado a precios”, no siempre es inmediato ni total, pero en contextos de alta inflación se vuelve mucho más rápido. De esta forma, el nuevo nivel del dólar se convierte en un nuevo piso para la inflación.
En la economía argentina, el dólar funciona como un termómetro emocional: su suba impacta en la confianza y genera comportamientos defensivos en empresas y familias. Muchos ahorristas buscan dolarizarse, los comercios remarcan precios para no perder margen y se multiplica la incertidumbre.

¿Qué se espera a partir de ahora?
El nuevo precio del dólar obliga a mirar tres factores claves para los próximos meses:
- La política monetaria y cambiaria del Banco Central: su capacidad para contener la brecha y estabilizar expectativas.
- Las negociaciones con organismos internacionales, que pueden aportar divisas frescas y alivio temporal.
- El clima político y la confianza del mercado, que definen si los dólares se quedan o salen del país.
Mientras no haya estabilidad macroeconómica y reglas claras, cada salto en el tipo de cambio se seguirá traduciendo en más presión sobre los precios y mayor incertidumbre en los mercados.