Expertos advierten que el respaldo de Estados Unidos es un alivio temporal

En un contexto de alta volatilidad, la promesa de respaldo de Estados Unidos a la Argentina trajo un respiro inmediato a los mercados. Las negociaciones en curso para habilitar una línea de swap de divisas por 20.000 millones de dólares, junto con la posibilidad de que el Tesoro norteamericano adquiera bonos argentinos, fueron leídas como una señal fuerte de apoyo, aunque aún persisten interrogantes sobre su verdadera magnitud y los plazos de implementación.
Al respecto, Thomas Haugaard, gestor de carteras de la gestora global de inversiones Janus Henderson, advirtió que el escenario de fondo sigue siendo frágil: “El apoyo de Estados Unidos calmó a los mercados, pero no resuelve los problemas estructurales de Argentina. La raíz de la crisis está en la sobrevaluación del peso y en el bajo nivel de reservas internacionales. Un tipo de cambio más flexible después de las elecciones parece inevitable para facilitar la acumulación de reservas”.
El economista también remarcó que, aunque el efecto inicial fue estabilizador sobre los bonos soberanos y el peso, el programa de asistencia no elimina las tensiones de fondo. “Uno de los compromisos que EE. UU. podría exigir es mayor flexibilidad cambiaria tras los comicios. Además, el sector privado estadounidense ha mostrado interés en invertir en energía, litio y otros minerales críticos, siempre que Argentina mantenga un rumbo político estable”, añadió Haugaard.
Desde el plano local, el análisis coincide en que el impacto es mixto. Eduardo Romero, Senior Market Analyst de VT Markets, destacó: “El anuncio del Tesoro de EE. UU. de habilitar un swap de divisas y apoyo en la compra de deuda argentina da aire a los bonos de cara a 2026, reduciendo la percepción de riesgo y aportando respaldo a la estabilidad financiera. Para los tenedores de bonos, implica mayor certidumbre de repago y una señal de compromiso externo con el país”.
Sin embargo, Romero advirtió que el efecto positivo podría ser transitorio si no se acompaña con reformas internas: “Aunque el ingreso de dólares vía swap atenúe las presiones cambiarias en el corto plazo, la trayectoria del peso frente al dólar dependerá de que Argentina acompañe este apoyo con disciplina fiscal y credibilidad en su programa económico”.
En este marco, las elecciones legislativas del 26 de octubre serán determinantes para el futuro económico del país. Según Haugaard, la gobernabilidad de Javier Milei dependerá de su capacidad de consolidar apoyos en la Cámara de Diputados y forjar alianzas con sectores moderados. “Creemos que Milei es más pragmático de lo que su reputación sugiere y hará todo lo posible para sostener sus reformas y mantener sus vetos tras las elecciones”, señaló.
Más allá de la coyuntura política, los analistas coinciden en que la señal de respaldo estadounidense aporta un respiro, pero no despeja el panorama. El verdadero desafío para Argentina será traducir ese apoyo externo en una estrategia sostenible de estabilización macroeconómica, que combine disciplina fiscal, fortalecimiento de reservas y credibilidad en el rumbo político.