Las escapadas turísticas, un impulso millonario para las economías locales
En lo que va del 2025, los fines de semana largos se consolidaron como un verdadero motor para el turismo interno argentino. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), ya son más de 10,2 millones los turistas que se desplazaron por distintos puntos del país en las seis escapadas que tuvo el calendario hasta la fecha.
Estos movimientos generaron un impacto económico estimado en $2.366.419 millones, equivalente a unos 1.670 millones de dólares, impulsando la actividad en rubros claves como la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio local.

Más allá de los números, cada fin de semana largo representó una oportunidad para que miles de familias, parejas y grupos de amigos redescubrieran destinos nacionales, desde las grandes capitales hasta los pueblos más pequeños. En cada lugar, los visitantes dejaron su aporte en hosterías, ferias artesanales, excursiones, restaurantes y mercados regionales, fortaleciendo un entramado económico que depende en buena medida del turismo.
El efecto multiplicador fue notable en las economías regionales, donde miles de pymes y emprendimientos familiares se vieron beneficiados directa o indirectamente por este flujo de visitantes. Estas mini temporadas no solo ayudan a sostener empleos, sino también a mantener la rueda en marcha durante los meses intermedios entre las grandes vacaciones de verano e invierno.

Los fines de semana largos, cada vez más valorados por los argentinos como una forma de desconexión accesible, se consolidan como un pilar del turismo nacional y un aliado estratégico para el desarrollo local, en un contexto económico desafiante donde cada movimiento cuenta.