Se perdieron más de 170 mil empleos desde que asumió Milei

Desde diciembre de 2023, cuando Javier Milei asumió la presidencia de Argentina con su plan de ajuste económico, el impacto en el mundo laboral fue contundente. En apenas meses, más de 170 mil personas perdieron su trabajo registrado, muchas de ellas sin respuestas claras ni alternativas a la vista.
El nuevo gobierno prometía un cambio profundo en la estructura del Estado y la economía. Pero esa “motosierra” también alcanzó al trabajo. Tal es así que:
- Se perdieron más de 123 mil empleos privados registrados.
- En el sector público, otros 49 mil puestos desaparecieron.
- La construcción y la industria fueron dos de los sectores más golpeados, con miles de obreros y técnicos que quedaron sin ingresos, de un día para otro.
No se trata solo de estadísticas. Cada empleo perdido es una familia que tuvo que ajustar el cinturón, una persona que volvió a mandar currículums o a rebuscársela con changas, ferias o deliverys.
Muchos profesionales también vieron caer sus ingresos: arquitectos sin obras, técnicos sin contratos, jóvenes que tenían su primer empleo y lo perdieron sin indemnización.
Las consultoras y organismos coinciden en que:
- Entre 170 mil y 260 mil empleos formales se perdieron en menos de un año.
- La informalidad laboral creció con fuerza.
- La mayoría de los nuevos trabajos son precarios, inestables y mal pagos.
Construcción paralizada, empresas frenadas
El recorte en la obra pública fue uno de los factores más determinantes. Según estimaciones, más de 77 mil empleos en la construcción desaparecieron en los primeros meses de gestión. Las obras se pararon, los obradores se cerraron, y miles de trabajadores quedaron a la deriva.
Lo mismo pasó en la industria, donde se perdieron más de 25 mil puestos, afectando a pymes, operarios y técnicos de todo el país.
Mientras el empleo formal se derrumba, el trabajo informal crece. Se calcula que más de 8 millones de personas trabajan hoy sin derechos ni aportes, muchos por primera vez en esa situación.
Esto significa menos cobertura médica, sin aportes jubilatorios, sin aguinaldo ni vacaciones pagas.
Si bien el Gobierno argumenta que está sentando las bases para un futuro crecimiento, lo cierto es que pareciera no haber salida para quienes están fuera del sistema laboral.