Sin tregua con el campo: Las importaciones de alimentos crecieron 82%
De mal en peor. Las importaciones de alimentos que también se producen en el país crecieron un 82% en diciembre último y alcanzaron el récord de u$s242 millones. La tendencia comenzó en junio pasado, luego de que el Gobierno adoptara medidas desregulación del comercio exterior, impulsara la apreciación cambiaria y subieran los costos de los productores.
El dato surge del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino que estima que el fenómeno se agravará a lo largo de este año. Y, tal como se preveía, el más afectado será el sector de la economía regional, abocados a la producción de limón, tomate, cebolla y zanahoria.
En el Norte argentino, donde también se producen estos alimentos, la situación no es para nada alentadora. Las precipitaciones no llegan y la última ola de calor asfixian toda posibilidad de subsistencia. Cobra fuerza el reclamo por retenciones, pero el Gobierno no cede, ni lo hará hasta alcanzar el superávit fiscal, según ratificó el ministro de Economía, Luis Caputo.

Los porcentuales son abismales, de acuerdo al informe de la Instituto. En el caso de las cebollas el aumento fue del 6.889%; en el de las zanahorias, un 6.019%; en los tomates 5.853%; en el vino 594% y en los limones 591%. “Los incrementos de cuatro dígitos se ven en productos representativos de las economías regionales y provienen masivamente de países limítrofes”, destacan.
Así, “más allá de cuestiones puntuales como la afectación por heladas o baches de producción en algunos productos, son las condiciones macroeconómicas y la política de desregulación del comercio exterior las que explican este comportamiento del mercado”.
A diferencia de otros sectores que se muestran esperanzados, dados algunos indicios de consumo, todo indica que esta tendencia importadora se agravará a lo largo de 2025. Pues, los incentivos que profundizaron el fenómeno se potenciarán. Entre esos factores se destaca la desaceleración de la devaluación del tipo de cambio oficial del 2% al 1% mensual contra tasas de interés positivas que seguirá fortaleciendo al peso contra el dólar y la eliminación del impuesto PAIS que funcionaba como una barrera extra.