Twickenham, escenario soñado y difícil para Los Pumas

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LONDRES (Enviado especial)–Sus más de 100 años de historia, partidos inolvidables y momentos que quedarán grabados para siempre, hacen de Twickenham la Catedral del Rugby.

Uno de esos estadios donde todo jugador sueña entrar. Sentir la atmósfera. Vibrar con la gente. De alguna manera, ser parte de la historia del rugby.

La historia de Los Pumas allí comienza el 14 de octubre de 1978 empatando con Inglaterra XV en 13. Tries de Campo y Passaglia, y el resto de los puntos anotados por Porta.

Pasaron 22 años para que Los Pumas regresen y la bienvenida en 1990 no fue para nada fácil. Goleada 51 a 0 en contra, y no mucho más por explicar.

Fue hace 20 años cuando los argentinos estuvieron muy cerca de quedarse con la primera victoria allí ante 57 mil personas, pero sobre el final perdieron 20-18 y se quedaron con las manos vacías.

En el 2000, Los Pumas volvieron a quedar en cero, e Inglaterra sumó 19 para alzarse con una nueva victoria. Pasaban los años y la Catedral se transformaba en un estadio inexpugnable.

Pero, como siempre, no hay rachas eternas. Y llegó el 11 de noviembre del 2006, día en el que Los Pumas iban a dejar su huella marcada en la historia de Twickenham.

Aquel equipo que tuvo en cancha a Juan Leguizamón como ala, y Juan Hernández como fullback –ambos en el plantel actual-, ganó 25-18 con cinco penales, un try y una conversión del Ninja Todeschini, más un penal de Felipe Contepomi. Los Pumas ganaban en Twickenham. Los Pumas hacían historia.

Tres años más tarde, los ingleses se tomarían revancha ganando 16-9, y en el 2013 harían lo propio quedándose con la victoria por 31-12, partido que marcaría el debut de Santiago Cordero.

Ya en el 2015, la semifinal del Mundial fue el contexto para que Los Pumas regresen al mítico estadio, donde caerían con Australia, rival al que también enfrentaron este año en el Rugby Championship, y frente al que nuevamente fueron derrotados.

Ahora, diez años más tarde de la primera y única victoria, Los Pumas sueñan con repetir este sábado ante las 82 mil personas que colmarán Twickenham, la Catedral del Rugby.

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