Economía eximirá de Ganancias a 800 mil trabajadores, con un costo fiscal de $1 billón

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El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció en la puerta del Palacio de Hacienda, ante una multitud de trabajadores, que el piso para comenzar a pagar Ganancias será de 15 salarios mínimos, es decir de $1.770.000 mensuales brutos, que sólo será abonado por el personal jerárquico de empresas. Eso representa al 0,9% de los puestos de trabajo. La medida tendrá un impacto fiscal de $1 billón anual, cifra equivalente al 0,6% del PBI, y el Gobierno espera compensarlo con lo recaudado por el Impuesto PAIS.

La propuesta para elevar el piso de Ganancias requiere de una ley para materializarse, ya que, además de ser materia tributaria, es un impuesto de ejercicio “anual”. Dicho piso, detallaron a este medio, se ajustará en enero y julio de cada año, a partir del salario mínimo y buscando que quede 15 veces por arriba. Hasta 2024, mientras tanto, se implementará un esquema “puente” con beneficios homólogos a partir de las remuneraciones de octubre de este año, el cual se efectivizará mediante un decreto que se publicará esta semana.

“Estamos tratando de marcar el sendero claro de que mi presidencia va a estar marcada por la recuperación del salario y del ingreso en Argentina. Por eso no nos quedamos ahí, porque creemos que hay que predicar con el ejemplo”, sostuvo Massa, al explicar por qué la decisión de subir por decreto el mínimo no imponible.

Hasta ahora, el piso mínimo para quedar exento de Ganancias era de $700.870, fijado a partir de los salarios de agosto. Actualmente, la cantidad de los que lo pagan es de 701.928. Es decir, el 7% del total de los trabajadores asalariados. “Considerando la proyección de los incrementos salariales de lo que resta del año, a diciembre de 2023 la cantidad de retenidos en el impuesto será de 890.000. Con nuestra propuesta de mayores ingresos: 800.000 contribuyentes dejarán de pagar Impuestos a las Ganancias”, detallaron desde el ministerio.

Los que sí seguirán pagando Ganancias, agrupados bajo la categoría Mayores Ingresos, serán ciertos cargos de alta responsabilidad en empresas: directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes no se verán beneficiados. También se excluyen las pensiones de privilegio y trabajadores del Estado con el cargo de secretario en adelante. “El Estado hace un esfuerzo al dejar de recaudar cerca de $1 billón al año, que se vuelca de manera directa al consumo y mejora el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados”, destacó Hacienda.

Según la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos, una de las asistentes a la reunión, Massa explicó que ese costo fiscal será compensando por el Impuesto PAÍS: “Dijo que acababan de imponer el Impuesto País, que es un impuesto que grava el trabajo en el exterior. Es decir, el trabajo que se importa a través de bienes terminados y que ahora está desgravando el trabajo nacional y gravando, en consecuencia, el trabajo en el exterior cómo reemplazo”.

Fuentes del Ministerio de Economía consultadas por este medio calcularon que dicho gravamen recaudó unos $110.000 millones en agosto, luego de que se implementará a mediados de julio. Las mismas fuentes afirmaron que no se contempla la posibilidad de aumentar la carga tributaria en otros sectores. “No vamos a modificar las alícuotas, con la recaudación actual vamos a compensar la quita de Ganancias”, agregaron.

Con una convocatoria que rondó las 10.000 personas, algunas de las organizaciones presentes y con mayor despliegue fueron la CGT, CTA, UPCN, ATE, La Bancaria y el Sindicato de Camioneros. Entre los asistentes estuvieron el titular del bloque oficialista, Germán Martínez, el titular de AFIP, Carlos Castagneto; Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña y Palazzo, de la CGT; Hugo Yasky, de la CTA, entre otros.

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