El ministro del interior Guillermo Francos participó en Salta de la 19º Asamblea de Gobernadores del Norte Grande, conociendo el temario que tratarían los gobernadores de antemano y llevando consigo a varios funcionarios del área de Economía y Obras Públicas.
Ante los planteos realizados durante la asamblea, los funcionarios nacionales no dieron muchas precisiones, pero en el caso de la obra pública mostraron un cuadro de prioridades para empezar a reactivar un sector que se encuentra detenido desde la asunción del gobierno de Javier Milei, como consecuencia de su brutal plan de ajuste en detrimento de las provincias.
Francos se comprometió a armar una comisión con los ministros de Obras Públicas del Norte Grande para que también sugieran prioridades al respecto. Ante esta apertura del diálogo, los 10 gobernadores -entre ellos el gobernador Gerardo Zamora- quedaron muy conformes y agradecieron la clarificación de un tema preocupante.
No obstante, y casi al mismo tiempo, el presidente Milei participaba en el Foro de las Américas donde declaraba: “Estoy orgulloso de haber eliminado la obra publica de cuajo y de haber eliminado del cuajo las transferencias discrecionales a las provincias”.
Estas consideraciones expresadas por el primer mandatario nacional se contraponen diametralmente por las realizadas por uno de los funcionarios más gravitantes de su Gabinete, lo que abre una interrogante en torno a la comunicación entre los integrantes de la cúpula Ejecutiva nacional y la dirección real que esta administración pretende tomar en algunos aspectos.
Esta discordancia en los discursos preocupa a las autoridades provinciales que no comprenden cuáles son las verdaderas intenciones del Gobierno Nacional de Javier Milei que desde su asunción y a través de un impiadoso plan de ajuste ha atacado los intereses de las provincias retirando subsidios al transporte y la educación; y cerrando dependencias estatales dejando sin trabajo a cientos de personas.
