“Me complace saludar a los actuales campeones del mundo de fútbol aquí en el Vaticano”, saludó el Pontífice minutos antes de las 9 locales (5 de Argentina) en la Sala Clementina del palacio Apostólico al seleccionado europeo, que estuvo encabezado por su capitán, el arquero Manuel Neuer.
“A menudo he oído decir que sus victorias son victorias del equipo. Esta es la razón por la que ‘Mannschaft’ se ha convertido en una definición común de su grupo. De hecho, el deporte de competición no sólo requiere de mucha disciplina y sacrificio personal, sino también de respeto por los demás y un espíritu de equipo”, agregó Francisco.
El Pontífice les aseguró que ese espíritu los lleva a “reconocer la responsabilidad más allá del campo de juego, sobretodo con los jóvenes que los toman como ejemplo” y a “empeñarse juntos también por objetivos sociales importantes”.
En ese marco, el Obispo de Roma resaltó especialmente el apoyo del equipo germánico a la iniciativa “Cantores de la Estrella”, con la que ayudan a “niños y jóvenes en los países más pobres”.
“Esta iniciativa muestra cómo podemos juntos superar los obstáculos que parecen insuperables y penalizan a las personas necesitadas y marginadas”, sentenció el Pontífice que resaltó que así “contribuyen a la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.
