La producción esperada de trigo cayó 3,59% en un mes y la soja suma 200 mil hectáreas
Las lluvias llegaron tarde para el trigo y se estima una producción de 18,8 millones de toneladas, lo que significa una merma de 700.000 (3,59%) respecto a octubre, según el informe mensual de proyecciones nacionales de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“La recuperación hídrica llegó tarde para buena parte de la región pampeana. También para el maíz, que pronuncia su caída en área, y aumenta la intención de siembra de soja”, resumió el reporte elaborado por Cristian Russo. No obstante, pese a la seca, se espera la cuarta mejor cosecha de trigo de los últimos 15 años.
“El volumen triguero cae 700.000 toneladas de octubre a noviembre. Con un volumen estimado de 18,8 millones de toneladas, la producción estaría por encima del ciclo pasado por 4,3 millones (29,66%)”, describió la entidad.
El año pasado, la falta de agua junto a las heladas afectó rindes y se habían sembrado solo 5,5 millones de hectáreas frente a las 6,71 millones de este año.
“Las lluvias llegaron muy tarde para el norte del país, donde no se descartan más ajustes. Pero en el centro del país fueron claves para detener el deterioro y no se descartan sorpresas positivas en las cosechadoras, aunque se espera una gran variabilidad de resultados”, pormenorizó la entidad santafesina.
Para buena parte de Buenos Aires y el norte de La Pampa, el hecho de que a pesar de ser un año muy frío no se hayan producido las tan temidas heladas tardías y que las lluvias sigan consolidándose en noviembre, sostienen “expectativas de alto rendimiento”.
En ese sentido, el informe señaló que la diferencia entre las condiciones hídricas de hace un mes y las actuales “se evidencian en el mapa de anomalía de reservas para Argentina”.
Al respecto, la entidad consideró que se hizo todo para que el potencial triguero supere las 20 millones de toneladas, guarismo que se hubiese alcanzado con un escenario de clima normal, pero la sequía que duró alrededor de 5 meses, abarcando gran parte del ciclo del desarrollo del cultivo, ha sido un factor muy negativo.
“También hay que destacar la reciente recuperación hídrica que ha sido clave para Argentina. Con todo esto se ajusta la nueva estimación de noviembre con una caída, pasando de 19,5 a 18,8 millones de toneladas. El guarismo tiene en cuenta 6,7 millones de hectáreas sembradas con trigo y una pérdida de superficie de 310 mil, la mayoría en la zona productiva del norte de Argentina”, explicó la BCR.
De todas maneras, a pesar de las inclementes condiciones climáticas, Argentina lograría consolidar su mejor cuarta campaña triguera de los últimos 15 años, por detrás de los ciclos 2021/22 (23 millones), 2019/20 (19,5 millones) y de la 2018/19 (18,96 millones).