Mercados al rojo vivo
Los mercados aceleran su desplome ante la intensificación de la guerra comercial, mientras los inversores buscan activos seguros. La incertidumbre derivada de esta escalada arancelaria golpea la economía global y hunde las principales bolsas internacionales.
El anuncio de nuevos aranceles de Donald Trump durante la jornada del jueves desató un fuerte cimbronazo que continuó el viernes. Asia y Europa registraron caídas significativas, que se profundizaron tras la decisión de China de imponer aranceles adicionales del 34% sobre los productos estadounidenses.
El temor por el crecimiento económico y las expectativas de nuevos recortes de tasas impulsaron una liquidación generalizada, especialmente en acciones bancarias. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años tocaron mínimos históricos desde octubre, mientras el índice europeo STOXX 600 se desplomó un 4,4%, enfrentando su peor día desde la pandemia en 2020. En Japón, el Nikkei 225 cerró con una baja de 2,8% por segundo día consecutivo.

En Wall Street, los futuros apuntaban a una continuidad de las fuertes pérdidas. El S&P 500 retrocedió 2,7%, mientras que el Nasdaq cayó 2,8% tras desplomes históricos del jueves. El índice VIX, que mide la volatilidad esperada en acciones estadounidenses, repuntó hasta alcanzar su nivel más alto desde agosto. El panorama económico también pinta sombrío.
Según estimaciones de J.P. Morgan, el riesgo de recesión en Estados Unidos y a nivel global en 2024 ha crecido al 60%, frente al 40% anterior.
Este contexto afecta a mercados clave como el petróleo, cuyo precio retrocedió un 6%, situándose en su nivel más bajo en tres años.

Por su parte, los sectores bancarios enfrentan una presión adicional. La expectativa de recortes acelerados de tasas impacta directamente los márgenes de las instituciones financieras. Mientras algunos operadores prevén ajustes aún más agresivos por parte de la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, los bancos sufren fuertes pérdidas: Citigroup se hundió un 12%, Bank of America cayó un 11% y otras entidades reportaron cifras similares.
En el mercado de divisas, el dólar tambaleó ante la creciente preocupación económica. Aunque el jueves sufrió su mayor caída desde noviembre de 2022 con una baja del 1,9%, el viernes logró cierta estabilidad antes de volver a ceder terreno tras los anuncios arancelarios de China.
En contraste, el yen japonés y el franco suizo se mantuvieron sólidos como refugios seguros. Analistas como Michael Metcalfe de State Street Global Markets destacan que las próximas publicaciones económicas estadounidenses podrían dar señales sobre el impacto real en el crecimiento del país.
Reportes clave como los datos de empleo y ventas minoristas serán seguidos atentamente para evaluar si este entorno desafiante comienza a estabilizarse. Mientras tanto, los inversores continúan ajustando sus estrategias ante un escenario global marcado por tensiones comerciales y temores de recesión.