Nuevo aniversario de la Convención Internacional de los Derechos del Niño

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El 20 de noviembre es una fecha significativa para el mundo puesto que se celebra un nuevo aniversario de la Convención Internacional de los Derechos del Niño. La convención es el tratado más ratificado de la historia, en 1989 fue firmado por 192 países incluyendo América Latina y el Caribe, Argentina la incorpora con rango constitucional en 1994 comprometiéndose, al igual que el resto de los firmantes, a cumplir con cada uno de los puntos establecidos en dicho acuerdo y velar por el cumplimiento de los derechos de todos los chicos y chicas.

El surgimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño fue un hecho trascendente que trajo consigo numerosos cambios, principalmente, marcó un antes y un después en la manera de mirar a los niños, niñas y adolescentes posicionándolos como sujetos de derecho. Esto implica reconocerlos como protagonistas activos dentro de los espacios donde participan: familia, escuela, en el barrio, en la ciudad, en la comunidad en general y que su opinión sea considerada por los adultos.

La CIDN viene a plantear que los chicos y chicas no son objetos ni propiedad de nadie, ni siquiera de su familia, por lo que Estado debe intervenir ante situaciones donde se vulneren sus derechos y esté en riesgo su desarrollo psíquico y físico.

En 2005 Argentina sanciona la ley 26.061 de Sistema de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, su surgimiento viene a adecuar el sistema normativo e institucional interno a los estándares de la constitución. Tres años después, en 2008, Santiago del Estero aprueba la ley provincial 6.915  que establece cuestiones similares a ley nacional con adaptaciones regionales.

Con su sanción de la ley provincial 6.915 se crea la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, organismo que tiene a su cargo la planificación, coordinación general y el monitoreo de la aplicación de las políticas públicas del Estado Provincial en la temática de la niñez y la adolescencia, a fin de promover el acceso equitativo e igualitario a condiciones que mejoren, reparen y garanticen sus derechos.

La Subnaf tiene como misión promover y articular las políticas públicas de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, coordinando su accionar con los diferentes organismos estatales y con las organizaciones de la sociedad civil especializadas en la materia.

¿Cómo se organiza la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia?

Trabaja en dos grandes líneas de acción: por un lado en la restitución y reparación de derechos vulnerados y por otro, en la promoción de derechos buscando fortalecer el Sistema de Protección Integral de
Derechos de niños, niñas y adolescentes dentro del territorio provincial.

En lo que se refiere a la restitución de derechos lo hace a través de la Dirección General de Protección de Hogares, de Niños Eva Perón, de Adolescentes Varones y Mujeres donde residen Niños, Niñas Y Adolescentes de 0 a 18 años, donde se trabaja en la restitución de los derechos económicos sociales y culturales; y a través Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) que cuenta con diferentes áreas de intervención.

Por otra parte, en la línea de Promoción de Derechos se diseñan e implementan acciones tendientes a garantizar el fortalecimiento institucional además de planificar, junto a organismos nacionales y locales, el desarrollo de políticas públicas integrales destinadas a NNyA y sus familias. Las mismas que después serán ejecutadas por la SUBNAF.

De la Coordinación y Promoción de Derechos la subsecretaría de Niñez impulsa múltiples actividades destinadas a niños, niñas, adolescentes y sus familias. Las mismas se llevan a cabo en los Centros de Promoción de Derechos, en los Centros de Desarrollo Infantil y articulando con diferentes instituciones que trabajan por y para la infancia, tales como Doncel, LA Fundación Ipna, la Secretaria Nacional de Niñez, Unicef, entre otros

Los Centros de Promoción son espacios que promueven la participación colectiva e individual de casi 300 chicos y chicas donde protagonizan diferentes actividades de su interés, interactúan con sus pares y reciben apoyo pedagógico. Actualmente funcionan en los barrios La Católica, Juan Felipe Ibarra, Juan Díaz de Solís, Tradición y John Kennedy.

Por su parte, los Centros de Desarrollo Infantil tienen como misión complementar el desarrollo integral de niños y niñas reconociendo la responsabilidad primaria de la familia en la crianza y cuidado de los mismos.
Brindan estimulación a la primera infancia en su desarrollo físico, psíquico y emocional trabajando con los adultos  para resolver sus problemas y evitar situaciones que pongan en riesgo la integridad psicofísica de los chicos.

Actualmente de la SUBNAF dependen dos Centros de Desarrollo Infantil: el Jesús Misericordioso que funciona en el Sarmiento y el Polivalente Evita I que brinda servicios en el Juan Felipe Ibarra.

En el marco del vigésimo séptimo aniversario de la Convención Internacional de los Derechos del Niños y a ocho años de la sanción de la ley provincial 6.915, uno de los principales desafíos de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia es lograr restablecer el derecho a una familia aquellos niños, niñas y adolescentes residentes en los hogares de protección.

La Subnaf tiene a su cargo los tres hogares que dependen de la provincia, en los que actualmente viven 70 chicos y chicas, de los cuales el 65 % se encuentra con declaración de adaptabilidad.

Los derechos de los chicos y chicas son asuntos de todos es el slogan elegido por  la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia esta frase nos involucra a todos como parte del Sistema de Protección Integral porque no sólo es responsabilidad de los organismos de niñez  proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes y contribuir a resolver sus necesidades básicas sino de todos los adultos que de una u otra manera nos relacionamos con cada uno de ellos.

Celebramos un año más de la Convención de los Derechos de Niño, y caminamos hacia un horizonte esperanzador, que es, que cada niño, niña y adolescente pueda ejercer sus derechos junto a su familia y en cada lugar a donde sea protagonista.

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