Evaluación de especies forrajeras en Quimilí: opciones sustentables para la sequía
Si bien está concluyendo el año calendario 2024, transitamos la etapa inicial de la estación de crecimiento de los recursos forrajeros para la ganadería del Chaco semiárido de la región este de Santiago del Estero.
En el Campo Experimental de EEA Quimilí, se ha sembrado un nuevo ensayo de forrajeras a cargo de los Ingenieros Agrónomos Úrsula Wolf y Javier Reinaldi, ambos vinculados al área de alimentación de rumiantes y sistemas de producción animal. Este año se están evaluando alternativas en recursos forrajeros mediante la incorporación de especies leguminosas forrajeras. En noviembre, se sembraron parcelas experimentales de Macroptilium lathyroides cv “Mancebo” en parcelas puras y en consociación con pasturas megatérmicas (Chloris gayana cv Reclaimer y Panicum coloratum cv Nyasi), con el fin de conocer su comportamiento y adaptación a esta región. Además, se incluyeron parcelas de la leguminosa Aeschynomene americana cv “Brava” que, si bien tiene mayores requerimientos hídricos que Mancebo, podría funcionar en años con buenas precipitaciones, por lo que también será evaluada este año.
Para poder llevar adelante este ensayo, fue clave la articulación con la empresa Peman Semillas, quien proveyó los materiales sembrados y con quienes se mantendrá un vínculo de cooperación técnica.
Respecto de la Macroptilium lathyroides cv o “Mancebo”, se trata de una leguminosa nativa anual seleccionada en la Universidad Nacional del Litoral, con buena producción de forraje de alta calidad, bajos requerimientos hídricos que le otorgan rusticidad y capacidad de adaptarse a condiciones de sequías temporales, haciéndola una especie promisoria para ambientes como el centro y este de Santiago del Estero.
Principalmente, se busca conocer cómo se comportan estas especies en el ambiente del este santiagueño para ofrecer respuestas y alternativas a los productores. Desde hace varios años, se viene apostando a la diversificación de recursos forrajeros, principalmente porque en la mayoría de los sistemas pastoriles del Chaco semiárido salteño y santiagueño prevalece el gatton panic como única especie sembrada. Esta especie no tolera periodos de sequía prolongados ni la falta de precipitaciones, además de ser sensible al sobrepastoreo. Esto ha generado la necesidad de evaluar comparativamente algunas de las alternativas disponibles en recursos forrajeros en pasturas megatérmicas.