Un organismo oficial evaluó las reservas hídricas y marcó el fin de la sequía para la soja y el maíz
La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) resaltó los “sustanciales cambios” en las reservas hídricas del país, después de las intensas lluvias del último fin de semana largo. El informe semanal del organismo gubernamental, en la órbita del ministerio de Economía, despeja el riesgo que enfrentaron especialmente la soja y el maíz, durante la ola de calor anterior.
“Las lluvias recibidas y el descenso de la temperatura configuran un panorama más alentador para los cultivos de gruesa”, señaló la ORA. El informe revela mejoras en todo el país y marcan el fin de las zonas afectadas por la sequía.
Además, la ORA afirmó: “Son sustanciales los cambios que se observan entre la situación hídrica actual y la anterior, con recargas generalizadas”.
De esta manera, señalaron un giro positivo en las condiciones acuíferas, lo cual promete beneficios para las áreas agrícolas de Argentina.
En este contexto, la ORA afirmó que este cambio drástico es especialmente evidente en la zona núcleo sojera, que muestra reservas de regulares a óptimas en diferentes sectores. El alivio se extiende por gran parte del país y ofrece un respiro a las preocupaciones sobre la disponibilidad de agua para la agricultura, señalaron.
Sin embargo, persisten áreas con déficit hídrico, como el centro de Corrientes y el extremo sudoeste de Buenos Aires. La estación Mercedes del Servicio Meteorológico Naciona (SMN) reportó solo 8,6 mm, y mantiene un estado deficitario en esa región del NEA. El comportamiento climático en estas áreas parece estar más alineado con el de la Patagonia norte. En ese sentido, subrayaron la variabilidad en las condiciones meteorológicas a lo largo del territorio argentino.
Además, la ORA señaló que en el caso de los planteos de soja de segunda se observan niveles de reserva hídrica predominantemente adecuados a óptimos en las áreas destinadas a este cultivo. Este hecho, sumado al descenso de las temperaturas tras el bloqueo atmosférico registrado en enero, renueva las expectativas productivas para este sector agrícola.
A su vez, la ORA profundizó en los beneficios de las lluvias y expresó que “la expectativa de buenos resultados productivos se renueva”. Técnicamente, explicaron que el bloqueo atmosférico que persistió en la segunda quincena de enero finalmente cedió, permitiendo la llegada de sucesivos sistemas a la región pampeana y norte del país.
No obstante, estos sistemas no solo trajeron las tan esperadas precipitaciones sino también un descenso significativo en las temperaturas, proporcionando un alivio necesario para los cultivos.
En apoyo a esta afirmación, la ORA presentó un mapa detallado de las precipitaciones acumuladas entre el 5 y el 13 de febrero y resaltó la fuerza y extensión de las descargas en las áreas agrícolas.
Además, destacaron que el área del centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, anteriormente afectada por un déficit hídrico, coincidió con una de las regiones que experimentó las mayores precipitaciones recientes. Este cambio es crucial para revertir situaciones críticas en zonas agrícolas, como demuestra el ejemplo emblemático de Pehuajó.
Por último, la ORA presentó un gráfico que sigue la evolución de la reserva de agua en el suelo para un lote de soja de primera en Pehuajó. El contenido de agua en el suelo, representado por la línea negra, había alcanzado su mínimo histórico a principios de febrero. Sin embargo, con las lluvias registradas desde entonces (106 mm según datos del SMN), las reservas hídricas se elevaron a la parte superior de la franja de valores normales para esta época (franja verde). Este cambio oportuno se produce durante el periodo crítico del cultivo, marcado por las rayas verticales amarillas, lo que indica un alivio significativo en un momento crucial para el desarrollo de los cultivos.