La caída en las exportaciones de vinos argentinos registró una fuerte caída
La industria vitivinícola argentina experimentó una considerable disminución en las exportaciones, lo que resultará en una reducción en el consumo de vinos argentinos en todo el mundo. La combinación de heladas, granizo, inflación y problemas logísticos ha contribuido a una caída del 31,7% en los volúmenes de vino que han cruzado las fronteras.
En los primeros seis meses del año, las exportaciones de vino argentino disminuyeron en un 31,7% en comparación con el mismo período del año anterior. Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Argentina exportó un total de 96,5 millones de litros de vino en el primer semestre de 2023.
Esta cifra representa una disminución de 44,8 millones de litros en comparación con el mismo período del año anterior. Del total exportado, 74,5 millones de litros (77,2%) corresponden a vinos fraccionados, lo que representa una disminución del 26,8%, mientras que 22 millones de litros (22,8%) son vinos a granel, experimentando una caída del 44,5%. Según el informe del INV, el precio promedio del vino en el período de enero a junio fue de 3,5 dólares por litro, lo que supone un aumento del 15,6%. El precio del vino fraccionado alcanzó los 4,23 dólares por litro, con un aumento del 9,1%, mientras que el vino a granel se situó en 1 dólar por litro, con un incremento del 21,9%. Además, se ha observado un aumento en el precio medio de los vinos varietales y sin mención varietal.
En cuanto a las exportaciones de mosto concentrado, se ha registrado una disminución del 61,2% en volumen y del 50,3% en ingresos en comparación con el mismo período del año anterior. El precio promedio del mosto concentrado en el acumulado del año es de 1.863,6 dólares por tonelada, con un precio promedio de 1.905,5 dólares por tonelada en junio.
El director de estadísticas públicas y relaciones institucionales del INV, Luis Sentinelli, explicó que la industria vitivinícola argentina ha enfrentado una serie de desafíos, como una de las peores cosechas de uvas de la historia, heladas, granizo, sequía y una inflación de costos significativa. Además, la industria ha experimentado dificultades logísticas, como la escasez de contenedores y el aumento del precio del gasoil y la energía. A nivel mundial, la mayoría de los países han enfrentado problemas en sus exportaciones, y China ha dejado de ser un mercado importante. Estas circunstancias han contribuido a la caída en el volumen y al aumento de los precios de los vinos argentinos en el mercado internacional.
En junio de 2023, la caída en la exportación de vinos y mostos en comparación con junio de 2022 fue del 42,7% en total (vino tinto: -41,3% y vino blanco: -49,7%). Si se analiza específicamente el vino fraccionado, la disminución fue del 39,6% en el mismo período (vino tinto: -39,7% y vino blanco: -38,8%). En cuanto al vino a granel, se observó una disminución del 53,7%, siendo el golpe más fuerte (vino tinto: -47,2% y vino blanco: -79,8%). La exportación de mosto concentrado en junio de 2023 registró una caída del 61,2%.
La industria vitivinícola argentina se enfrenta a los desafíos de una de las peores cosechas de uvas en la historia, lo cual ha tenido un impacto significativo en el mercado internacional. La escasez de oferta, especialmente en vinos a granel, ha llevado a las empresas a cuidar sus existencias y ha provocado un aumento en los precios. A pesar de estos desafíos, se espera que la industria pueda mantener un stock suficiente y evitar la importación de vino.