En la Cuenca del Salado, el cruzamiento genético gana kilos y eficiencia
En la producción ganadera, la selección genética es una herramienta estratégica para mejorar los índices productivos del rodeo bovino.
En este punto, a partir del trabajo tanto de las asociaciones que nuclean a los criadores como de los centros privados, existe un gran cúmulo de información para tomar las mejores decisiones de manejo.
Los organismos técnicos también suman su aporte en este camino. Un equipo de investigación del INTA Cuenca del Salado estudia el mejoramiento genético en los rodeos y cuenta con diferentes líneas de investigación, para poder mejorar los pesos desde el nacimiento a la faena.
Sebastián López Valiente –especialista del INTA Cuenca del Salado– explicó que “al seleccionar animales con rasgos genéticos favorables y reproducirlos, mejoramos la calidad y el rendimiento del ganado para satisfacer las demandas del mercado y aumentar la rentabilidad de la producción ganadera”.
Según remarcó el profesional, otra forma de mejorar o incrementar los pesos de faena son los cruzamientos. Su objetivo es obtener descendencia con un rendimiento superior en comparación con las razas parentales, aumentando así la productividad y rentabilidad del rodeo.
Desde hace años, trabajan para actualizar sus resultados en cruzamientos, porque los biotipos han cambiado con el correr de los años, además de la incorporación de nuevas razas al mercado.
López Valiente señaló que auinque nuestro país cuenta que más allá de las buenas herramientas disponibles para la selección genética, “se debe ser ordenado y meticuloso en el manejo, de otra forma es fácil descuidar alguna característica productiva en rodeo o la nutrición del animal cruza”
El especialista señaló que “existen varias experiencias realizadas en conjunto desde el INTA y productores donde se mejoró el crecimiento, los pesos de faena y los rendimientos de la res con el uso de diferentes razas. Es importante poder diagramar y ordenar los cruces para que tengan éxito”.
El caso productivo de la firma Juraj SRL constitutye un buenejemplio de esta sinergia eficiente entre las esferas públicas y privadas. Se trata de una empresa agropecuaria ubicada en el sudeste bonaerense, que cuenta con sistema mixto que produce cereales y oleaginosas como trigo, cebada, maíz, girasol y soja, entre otros.
En lo referido al sistema ganadero, hacen ciclo completo con terminación en corral o sobre alfalfa con alta suplementación energética. El rodeo es en base a Angus, con cruzas en donde se destaca la raza Hereford.
“La principal ventaja es aprovechar el vigor híbrido del cruzamiento para lograr producir mayor cantidad de kilogramos en el mismo periodo de tiempo, también se logra de esta manera –de acuerdo con la raza o las razas que se usan para el cruzamiento– mejor aprovechamiento de los recursos forrajeros”, señaló Vladan Bronzovich, responsable técnico de Juraj.
Según Bronzovich, una limitante de esta herramienta es que al realizar cruzas, se disminuye la cantidad de animales puro para llevar a reposicion y se tiende a priorizar aspecto o pureza sobre variables de incidencia directa en los números productivos, como fertilidad y desarrollo.
“Somos conscientes de la gran virtud de la madre careta, pero preferimos sacarle más ventajas productivas en los kilos de carne ganados”, consideró.
Desde Juraj afirmaron que bien hacer cruzamientos desde hace muchos años, se apoyan en mediciones y recomendaciones del INTA, y en conjunto realizan mediciones para poder hacer más eficiente el sistema productivo.
“Así, hacer un manejo con cruzamientos aumentó la productividad con distintos parámetros tales como ganancia de peso, índice de conversión o pesos de faena”, indicó Bronzovich.
Y agregó: “El hecho de que no seamos un país exportador de carnes hace que tener un alto peso al final del ciclo no sea tan relevante para el negocio, con lo cual tampoco hay un ambiente propicio para el uso masivo de los cruzamientos”.