El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en colaboración con la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), ha puesto en marcha nuevamente la Red de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO) en diferentes subregiones del país, incluyendo una ubicada en INTA Santiago.
La Experimental Santiago del Estero, a través de su equipo de investigación en Cultivos Extensivos, participa activamente en la RECSO con un sitio de evaluación en el Campo Experimental “Francisco Cantos”, en La Abrita. Aquí se observa el comportamiento de varios cultivares de soja, tanto comerciales como experimentales, con el fin de determinar los más adecuados para la región Norte 1, subregión 1, considerando variables climáticas comunes.
La siembra para la campaña agrícola 2023/24 se realizó el 8 de enero de 2024, utilizando un diseño completamente aleatorizado con 3 repeticiones. En total, se sembraron 56 variedades pertenecientes a distintos grupos de madurez (GM), abarcando desde GM V corto hasta GM VII y VIII.
Durante el desarrollo de los cultivos, se registraron precipitaciones de 203 mm desde la siembra hasta el momento actual. Además, entre los estadios fenológicos VC y V1, se llevó a cabo un riego adicional para la recarga del perfil. En cuanto a la floración, los días transcurridos oscilaron entre 42 y 49, siendo las variedades del GM VII-VIII las últimas en florecer. En la actualidad, todas las variedades se encuentran entre los estadios R4 a R5.
Se realizaron aplicaciones para el control de malezas gramíneas en el estadio VC, mientras que el control de malezas de hoja ancha se efectuó entre los estadios V3-V4. Además, se llevaron a cabo aplicaciones para el control de plagas insectiles en estadios vegetativos y de chinches y orugas entre los estados fenológicos R2-R3.
Es importante destacar que la RECSO cuenta con un sistema de monitoreo cruzado entre los distintos sitios con otras Experimentales o empresas, lo que garantiza la calidad y la fiabilidad de los datos obtenidos.
La participación activa del INTA Santiago en la evaluación de cultivares de soja no solo proporciona información valiosa para los agricultores de la región, sino que también contribuye al avance de la investigación y el desarrollo en el ámbito agrícola nacional.
