El repunte del precio de los terneros está planteando desafíos significativos para la rentabilidad de los establecimientos de engorde intensivo en Argentina.
La última medida adoptada, conocida como el “Dólar Maíz”, ha generado un aumento en los costos de producción que se suma al incremento en el costo por cabeza engordada. Esta situación ha llevado a una disminución en el porcentaje de encierre en los feedlots, según datos proporcionados por la Cámara Argentina de Feedlot (CAF).
En el transcurso del último mes, el índice de encierre en los feedlots ha caído del 72,9% al 66,8%. Esta reducción se da en medio de un aumento en los costos de producción ocasionados por la introducción del “Dólar Maíz”. El presidente de la CAF, Fernando Storni, ha señalado que esta medida ha generado un impacto notable en la industria ganadera. Storni indicó que el nuevo tipo de cambio para el maíz ha aumentado los costos en alrededor de $12.000 por cada cabeza engordada, lo que ha generado distorsiones significativas en los precios de los insumos de alimentación.
La implementación del “Dólar Maíz” ha llevado a un aumento generalizado de los precios de los insumos de alimentación en un rango de entre el 20% y el 25%, lo que a su vez ha contribuido a un incremento del 15% en los costos de producción en la industria ganadera. Esta situación ha ejercido presión sobre la rentabilidad de los establecimientos de engorde intensivo, que ya se encontraban enfrentando desafíos debido al repunte en el precio de los terneros.
A pesar de que el precio de la hacienda de consumo ha experimentado una mejora reciente, el proceso de vaciado de los corrales no está logrando compensar la salida de los vacunos, lo que ha llevado a una disminución en el índice de reposición. Este índice, que elabora la CAF mensualmente, ha caído del 0,82 registrado en julio a 0,69 en el último mes.
La combinación de estos factores, incluido el aumento en los costos de producción y las medidas gubernamentales para impulsar las exportaciones, ha creado un panorama desafiante para la industria ganadera en Argentina. Los actores del sector están evaluando estrategias para enfrentar estas dificultades y mantener la sostenibilidad económica en medio de un entorno complejo.
