En el Campo Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en nuestra provincia, se ha llevado a cabo un prometedor ensayo que destaca los beneficios del manejo de dos variedades de sandía utilizando bioinsumos. La cosecha y evaluación de indicadores de calidad revelaron resultados alentadores para la producción de esta fruta.
La Ingeniera Agrónoma Yesica Gramajo Dominguez, a cargo del ensayo, junto con la Dra. Silvana Ruiz, encargada de la evaluación de indicadores de calidad de fruta post cosecha, ambas integrantes del Grupo de Investigación de Producción Vegetal, lideraron este proyecto con la colaboración del Licenciado Abel Azar del Grupo de Investigación de Recursos Naturales.
El ensayo se centró en la aplicación de un bioestimulante para evaluar su efectividad en el desarrollo de dos variedades de sandía: una híbrida y otra de polinización abierta. Estas variedades fueron sembradas en fechas distintas, la primera el 20 de octubre y la segunda el 2 de noviembre.
Ambos materiales, a pesar de ser sembrados en momentos diferentes, iniciaron la cosecha simultáneamente el 10 de enero. Los resultados obtenidos mostraron un rendimiento destacado y sólidos solubles, indicativo del dulzor de la fruta, que satisfizo las expectativas del ensayo.
La utilización de bioinsumos en la producción de sandía no solo resalta el compromiso del INTA en la investigación y desarrollo sostenible, sino que también ofrece perspectivas alentadoras para los productores locales. Este tipo de prácticas agrícolas busca no solo mejorar la calidad de los cultivos sino también reducir el impacto ambiental asociado con la producción convencional.
El éxito de este ensayo abre la puerta a futuras investigaciones y prácticas agrícolas más sostenibles, promoviendo la innovación y la eficiencia en el sector agropecuario.
